A mediados del siglo XIX, las baldosas de cemento hidráulico se empezaron a utilizar en baños y cocinas como símbolo de distinción en países como Francia. Hoy en día, gracias a su estilo atemporal y su evolución adaptándose a nuevas tendencias continúan siendo vitales en la decoración de interiores.
La versatilidad de estas piezas no solo enamora a las personas de gustos más vintage, si no que el hidráulico es capaz de decorar estancias de cualquier estilo. Este tipo de azulejos busca el protagonismo, y por ello, suelen combinarse con bases neutras.
En baños
La propuesta más exitosa es la de usarlos para enmarcar la zona del lavabo.
En cocinas
La utilización de los hidráulicos como cenefa, es uno de los usos más extendidos. Sin embargo, los más atrevidos pueden apostar por decorar la pared a campo lleno.
En suelo
Las paredes dejan de ser protagonistas para centrar la mirada en el pavimento. Los suelos hidráulicos pueden llenar tu estancia o bien, enmarcar una zona especial.
Espacios modernos
Merece resaltar la opción de llevar los hidráulicos a salones y espacios de trabajo, sin renunciar al minimalismo y la creación de estancias modernas.
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