Los expertos apuntan 5 características principales que tiene que tener un hogar saludable:

  • SUEÑO REPARADOR: Durante el descanso, el organismo se regenera celularmente. Para optimizar este proceso necesita unas condiciones ideales de oscuridad, temperatura y ausencia de radiaciones.
  • TEMPERATURA: El exceso de frío o de calor favorece la proliferación de distintos tipos de afecciones respiratorias y cardiovasculares. Un correcto aislamiento térmico ha de ser prioritario.
  • AIRE LIMPIO: A los europeos nos cuesta abrir las ventanas y el aire exterior no siempre es el más saludable. Los sistemas de renovación de aire automatizados se están asentando en el mercado.
  • LUZ NATURAL: Regula nuestros ritmos cardíacos y es, por tanto, piedra angular de todo diseño saludable. Hemos de poder percibir sus diferentes matices a lo largo del día.
  • HUMEDAD RELATIVA: Ha de mantenerse entre un 40% y un 60%; por encima y por debajo aparecen patologías. Para ello contamos con herramientas de regulación naturales o automatizadas.

Seguramente, con el paso de los años, cuando todos estos parámetros estén totalmente integrados y regulados, algunos aspectos más se añadirán a esta lista como la calidad del agua de consumo, el control de las radiaciones naturales y artificiales o afinar cuáles de todos los sistemas de climatización son los más saludables.

Existen soluciones constructivas para una renovación eficaz y eficiente:

  1. Utilizar el potencial del espacio bajo cubierta.
  2. Aumentar la superficie de ventanas.
  3. Facilitar la ventilación y la iluminación natural a través del hueco de la escalera que comunica las plantas.
  4. Aplicar protecciones solares dinámicas.
  5. Instalar un sistema de ventilación híbrida que combine la ventilación mecánica y natural con un sistema de ventanas y calefacción automatizado; mejorar la envolvente térmica.
  6. Ampliar el espacio habitable con nuevos volúmenes.

Artículo: www.arquitecturaydiseno.es