A la hora de diseñar y comprar un armario debemos de tener en cuenta cómo vamos a configurar su interior. Son muchos los aspectos que tenemos que tener en cuenta, analizando cuales son nuestras necesidades y la forma en que guardamos nuestras cosas para poder aprovechar el espacio al máximo. Lo primero de todo es hacer el diseño en función de aquello que tengamos que guardar. No es lo mismo diseñar un armario para un adulto, para niños o un armario individual que uno compartido.

En cuanto a su distribución interior es muy importante pensar en los diferentes cuerpos (secciones verticales) que van a formar el interior, teniendo en cuenta que no conviene que superen el metro de ancho ya que de ser superior, las baldas y estantes podrían curvarse con el peso. A la hora de diseñar el interior de un armario ropero existen muchos elementos que pueden ayudarnos a organizar el espacio: barras de colgar, cajoneras, zapateros, estantes y baldas

Las barras son un elemento indispensable en cualquier armario o vestidor. Lo habitual es dejar un espacio de entre 130 y 170 cm de alto para colgar la ropa más larga, como abrigos y vestidos; mientras que para colgar ropa corta como camisetas, chaquetas, faldas o pantalones se necesita entre 90 y 120 cm de alto. En las baldas podemos apilar camisetas, jersey y guardar bolsos. Los cajones pensados para los accesorios de ropa como pueden ser corbatas, cinturones, pulseras, collares,… Complétalos con separadores y organizadores para el interior y podremos tener toda la ropa y complementos bien ordenados.

Deberíamos pensar también en un módulo para zapatos en la parte inferior del armario y por último reservar la parte superior del armario para guardar la ropa de fuera de temporada o las maletas.

Lo mas importante: Una distribución que resulte práctica.